Hola soy Montserrat
tengo 22 años, vivo en Buenos Aires, soy abogada. Soy una chica delgada y de
mediana estatura, mido 1,68, aunque siempre estoy acostumbrada a usar tacones
altos o botas de taco, mis pechos son medianos y bien parados, mi cintura es
bien chica y tengo una cola muy parada, junto con mis largas y bien formadas
piernas, no puedo negar que me preocupo mucho por mi figura.
Me gusta usar
minifaldas, jeans ajustados, y cosas así, bueno realmente siempre he sido una
chica que me ha gustado vestir sexy, y que los hombres me devoren con la vista.
La verdad es que me
encanta que se queden mirándome y que me deseen, muchas veces visto con ropa
ajustada, y escucho todo tipo de groserías en la calle que hago como que no me
gustan pero en realidad me encantan y me excitan un poco.
Con mis amigas somos
de salir mucho a bailar, nos encanta vestirnos sexy, divertirnos entre
nosotras, bailar, tomar y también calentar a los tipos cuando nos invitan a
tomar algo.
Es algo que no me
puedo resistir a calentarlos, me encanta, no lo puedo negar.
Recuerdo que ese
viernes me puse una remera blanca tres cuartos, ajustada que marcaba bien mi
figura, una falda de jean ajustada y bien cortita que apenas tapaba mi cola y
mis botas de alto taco negras. Realmente me veía increíble esa noche iba a
calentar a todos los tipos que se me cruzaran, me encantaba verme vestida así.
Llego rápidamente la
noche y mis amigas como a eso de las 22 me pasaron a buscar, todas estábamos
muy producidas, y nos veíamos increíbles. Cuando llegamos al pub, los tipos se
giraban a vernos, desnudándonos con la vista, nos miraban libidinosamente, y
eso a mí me encanto, instintivamente pare mas mi cola y entre presumiendo hasta
que nos sentamos en una mesa.
La noche empezó a
pasar, mientras que las copas seguían pasando por nosotras, nos estuvimos
riendo un rato largo hasta que empezó la fiesta y nos pusimos a bailar, en ese
momento los tipos empezaron a acercarse, la mayoría ofreciéndonos tragos y
queriendo levantarnos.
Un sujeto se acercó
a mí, era medio gordo y calvo y comenzó a decirme varias groserías por lo bajo,
y aunque sabía que tenía que echarlo, admito que me gusto.
El tiempo pasaba,
cuando apareció una ex pareja de mi amiga con la que me había quedado, así que sabía
que debía irme, di un par de vueltas, a las cuales sentí algunas manos intentar
sobarme, o apoyarme los sujetos en los lugares muy llenos de gente y la
situación comenzaba a molestarme, sumado a que estaba bastante mareada, no
quise correr riesgos de que se aprovecharan de mi estado e intentaba disimular
mi caminar, pero seguía tomando y eso me seguía haciendo efecto, todo se ponía
cada vez más duro y sentía los apretones por ahí más fuertes, así que decidí
irme a mi casa, les avise a mis amigas y salí a buscar un taxi que me llevara a
mi casa.
Como siempre a la
salida del boliche hay algunos no tuve problema en salir sin pensarlo, pero
para mi desgracia no había ninguno, me quede ahí cerca de los guardias de
seguridad, cuando de repente veo a lo lejos un taxi venir, rápidamente le hago
seña, cuando se frena, noto que estaba medio averiado como la mayoría, pero
también con pocas luces, aunque quería irme a mi casa así que me subí atrás sin
dudar ni un minuto.
Al subir note que
estaba bastante sucio el taxi, y el chofer era un tipo bastante gordo que su
panza casi chocaba con el volante, todo barbudo, mal arreglado y medio calvo.
Yo le dije la
dirección a donde me dirigía, y el arranco, sin antes hacerme una recorrida con
una mirada libidinosa.
Empezó a andar a un
ritmo muy lento, que era mejor para mi mareo, pero no para mi cansancio, y poco
a poco íbamos dando vueltas por la ciudad, mi casa queda casi al otro lado, es
un largo recorrido, así que de vez en cuando pestañaba bastante y me
despertaba, media agitada por haberme quedado dormida.
No sé qué paso
porque cerré los ojos y me debo haber quedado dormida, hasta que de repente
sentí que me moví y cuando abrí los ojos, estábamos pasando por la villa que
esta antes de llegar a mi casa, me asuste un poco, ya que se podía ir por ese
camino pero no era aconsejable, por miedo me quede callada, mirando para todos lados,
la noche seguía cerrada, habían algunos tipos por ahí, aunque estuviéramos
pasando por el costado, siempre es peligroso. Cuando de repente dobla en la
última cuadra antes de terminar de costear la villa, mi corazón empezó a latir más
fuerte y no sabía qué hacer, me quede congelada, en la primera cuadra volvió a
doblar y se metió en una especie de galpón.
Yo entre en pánico y
cuando estaba por comenzar a gritar, el taxista se giro apuntándome con un
revolver o algo parecido, y me dijo
-¡¡Quédate calladita
si no quieres morirte acá!!
Yo comencé a temblar
y estaba por gritar, pero titubee, mi corazón latía fuerte, el alcohol no me
ayudaba a reaccionar, entonces el gordo rápidamente y sin dejar de apuntarme
con ese revolver viejo, se bajo del taxi, abrió la puerta de mi lado y
tomándome del pelo me bajo tironeándome para afuera
Yo comencé a gritar
de dolor miedo, ya no me importaba nada, pero a él tampoco y tironeándome del
pelo me dijo
-¡¡Cállate porque te
quemo pendeja!!
Y me pego una
bofetada, para luego volver a agarrarme del pelo y tirándomelo, hacerme caminar
para adentro de una casa de adobe y chapas.
El me venía
insultando mientras me ponía el revólver en mi cabeza y me gritaba amenazándome
que me iba a matar ahí, yo temblaba y rogaba por mi vida, íbamos caminando por
un pasillo oscuro, hasta llegar a un estar con sillas, todo oscuro a penas se
distinguían las cosas, ahí frenamos y el gordo con su panza sobre mi espalda,
me dijo
-¡¡Quédate quieta,
callada y hace todo lo que te diga o te juro que te voy a matar!! ¡No voy a
dudar, ya lo he hecho!!
Yo trague saliva y
seguí suplicando
-¡Por favor, déjeme,
se lo suplico! Mientras que lloraba torrencialmente y me moría de miedo de
estar ahí, los dos solos vaya a saber dónde.
Mi comentario parece
q no le gusto, ya que me tiro más fuerte del pelo y me dijo
-¡¡Cállate dije!!
Yo llorando me
calle, no se escuchaba nada, me moría de miedo, cuando de repente el taxista me
soltó el pelo, y sentí que su respiración estaba un poco agitada.
-¡¿Cómo te llamas?!
Me dijo rompiendo el silencio
Yo entre lágrimas
conteste –María Luz
Luego sentí que se
puso mucho más cerca de mí, con su panza apoyándose en mi espalda y me dijo al
oído con vos baja y con un tono de libido total
-¡¡Que rica estas
María Luz!!
Y luego de decir eso
me estrujo mi culo, me dolió de la forma que me apretó, casi me levanta del
manotón que me metió.
Yo le dije
nuevamente y con mas desesperación -¡No, por favor, no, le doy dinero, lo que
usted quiera, pero déjeme!
El comenzó a reírse
y dijo
-¡¡Obviamente no
entiendes pendeja, si quieres salir viva de acá hace lo que te diga, la próxima
queja o suplica que te escucho y te empiezo a bajar los dientes a piñas!!
Yo largue mas el
llanto, ya sin control, sabiendo que el sujeto seguramente me violaría.
Y no estaba
equivocada, el comenzó a rodearme desde atrás con sus brazos, hasta que su
panza se aplasto contra mi espalda e intentaba apoyarme, pero casi no podía por
su gran panza, entonces tomándome del pelo me llevo hacia una mesa que había
ahí, y me tiro sobre ella, dejando mi cola parada a su disposición. Al ser tan
corta mi falda y que se había subido alcanzaba a verse seguramente mi tanga
blanca por el otro lado.
Él estuvo un rato
teniéndome así, sin lugar a dudas debía estar contemplando mi cola, y de
repente sentí como ahora si podía apoyarme toda su pelvis en mi cola, mientras
que intentaba recostarse sobre mi y al oído me decía
-¡¡Que bien lo vas a
pasar hoy mamita, prepárate!!
Yo lloraba sabiendo
que en esos momentos estaba impotente frente a ese maldito sujeto que en su
vida debió tener a una mujer como yo, y ahora iba a poder tenerme completamente
sin que yo nada pudiera hacer.
Teniéndome en esa
posición, y tirándome del pelo comenzó a hacerme para atrás, hasta quedar un
poco mas levantada, ahí una de sus manos me envolvió y apretó mis tetas fuerte
haciéndome dolor un poco, mientras me punteaba levemente.
En un movimiento
violento, me giro, quedando frente a él, y sus manos se metieron por debajo de
mi falda y me apretó el culo muy fuerte, mientras que ahora me refregaba contra
él, su olor era espantoso casi vomito al verle esa cara de hijo de puta
libidinoso con la que me miraba.
Luego de ese
apretón, me agarro del pelo tirándomelo, y apuntándome nuevamente con el arma
me dijo
-¡¡Putita, ponte de
rodillas, despréndeme el pantalón, saca mi pija y chúpala como si tu vida
dependiera de ello!!
Yo de rodillas
frente a ese gordo maldito, me sentí muy humillada y lloraba sin parar, no tenía
mucha opción, así que hice lo que me pidió, desprendí su pantalón y lo baje, y
apareció un terrible miembro, muy grueso, colorado que me hizo temblar.
El debió darse
cuenta de mi reacción y me dijo entre carcajadas
-¡¿No me digas que
te asustaste?! ¡¡Una pija así se necesita para una tremenda perra como vos!!
¡¡Vamos chúpala bien puta!!
Yo estaba
completamente humillada frente a él, y sin más remedio agarre con mi mano ese
pedazo gordo de carne y abriendo bien grande mi boca me la metí y se la empecé
a chupar.
El olor casi me hace
vomitar, tanto de su miembro como de él, no paraba de darme arcadas, pero el
calvario no termino ahí, el al ver mis pocos movimientos, me tomó la cabeza con
las dos manos y empezó a moverse contra mí, como cogiéndome la boca, yo comencé
a ahogarme y con las manos le hacía señas que parara e intentaba pegarle, pero
el solo se reía y me decía
-¡¡Vamos putita
aguanta!! ¡¿No te vestís así para buscar pija!? ¡¡Ahora la tienes toda, chupa
hija de puta!!
Los costados de mi
boca ya me dolían de tan estirados que estaban y yo no podía frenarlo con mis
manos. Fueron varios minutos sin parar, hasta que luego agarrándome de un tirón
de los pelos, siguió moviéndome la cabeza para adelante y atrás aumentando el
dolor.
Hasta que con su
pija metida en mi boca hasta donde podía acabó, parecía que me ahogaba mientras
me entraba el semen directo al estómago y me tuvo como cinco minutos así para
asegurarse que tragara todo.
Él se retorcía de
placer y jadeaba sin parar, su transpiración le hacía tener más olor, y yo cada
vez lloraba mas, al ser cada vez mas humillada por ese taxista gordo y
mugriento.
Luego me puso de
pie, y me dijo
-¡¡Prepárate que
ahora viene lo mejor para vos puta!!
Me giro con
movimiento fuerte y me sujeto fuerte desde atrás, mientras que me apoyaba su
miembro en mi culo, sin parar, me punteaba, estaba obsesionado con la mujer que
tenía en esos momentos delante de él, totalmente humillada e impotente.
Luego comenzó a
empujarme hasta llevarme a un sillón harapiento sucio y desordenado que había
en ese living oscuro y húmedo en el que me encontraba.
Al quedar delante de
él, y con el sujeto detrás de mí que seguía empujándome ya no sabía dónde ir,
así que me hizo caer casi sobre ese sillón, pero tirándome del pelo me fue
guiando el muy maldito y me dejo en la posición que él quería lograr.
Mis piernas quedaron
más o menos separadas, logrando que mi falda se subiera y se viera el principio
de mi culo, y mis manos quedaron una sobre el respaldo del sillón y la otra
sobre él apoya brazos, yo temblaba de miedo y lloraba sin parar, sintiendo que
el sujeto comentaba a manosear mis piernas subiendo hasta llegar a mi culo, ahí
con sus dos manos me lo apretó fuertemente y subió mi falda hasta mi cintura,
dejándome sola con mi tanguita blanca, completamente a su disposición.
Yo en esa posición
me sentía indefensa por un lado y una cualquiera por otro, con el culo
levantado esperando lo peor seguramente, pero sin poder hacer nada que lo
cambiara, el sujeto lo sabía y se reía a carcajadas, entonces saque valor e
intente pararme, pero me sujeto del brazo, me apoyo con fuerza nuevamente
contra el sillón y me pregunto
- ¿¡Decime putita,
ya te la han metido por el culo!?
Yo me estremecí de
miedo, y temblando entre lágrimas le conteste
-¡No, aun nadie lo
ha hecho, por favor basta, no me haga nada, por lo que más quiera, por favor,
piedad!
El taxista asqueroso
comenzó a reírse a carcajadas cada vez más fuerte y me dijo
-¡¿Sabes una cosa
putita?! ¡¡Yo seré el primero en gozarlo rompiéndotelo perrita!!
-¡¡Noooooooooooooo,
por favor, no lo haga, déjame, por favor se lo suplico!! Grite desesperada y
sin consuelo alguno.
Intente volver a
levantarme y pelear, pero él me tiro del pelo con fuerza para atrás y me dijo
-¡¡Vos no te vas a
ningún lado, y prepárate porque voy a tener cuidado, pero te lo voy a romper,
me tiene loco!!
Fuera de su tirón de
pelos y su advertencia yo estaba dispuesta a resistirme y empecé a intentar
zafarme, pelee como pude, pero el sujeto me tenía muy bien agarrada y de
repente me sujeto muy fuerte de los brazos y apoyándome contra el sillón me
dijo gritando
-¡¡Ahora por
resistirte ya no te lo voy hacer con cuidado puta, te voy a hacer ver las
estrellas jajaja!! ¡¡Tienes el culito de una diosa, sientes mi verga en la
entrada, está dura, siéntela bien, mi verga es toda tuya ahhhhhh!!
El maldito comenzó a
apretar la cabeza de su miembro contra mi culo, lo cual me hizo pegar un grito
terrible de dolor
-¡¡AAAhhhhhhhhhhggggggggggg!!
Apreté los dientes, pero el dolor era insoportable
Sentía como un
hierro caliente entrándome, atravesándome, nunca había sentido un dolor así,
lloraba a mares sin parar y sin consuelo, nunca había pensando en que alguien
pudiera humillarme de esa manera.
El sujeto seguía
presionando y haciendo que mi culo se estremeciera de dolor, yo intentaba
levantar mis manos y empujarlo para atrás, pero el dolor era tal que no podía
hacer nada, solo entre lágrimas le dije
-¡¡Basta, por favor,
suéltame, déjame!!
Pero el, comenzó a
reír a carcajadas y me decía en tono suave, como sobrándome por la situación a
su favor que tenia
-¡Que rica y
apretadito esta tu culito, estaba sin ser usado! ¡¿La sentís bien ahí perra!?
¡¡Voy recién por la mitad, pero como tú eres una puta calienta pijas, la
quieres toda verdad?! ¡¡Bueno, toma!!
Y su miembro se
introdujo por completo en mi cola, haciéndome realmente ver las estrellas de
dolor, mis lagrimas nublaban mis ojos y pensé que me iba a desmayar, sentía
como la verga del viejo entraba en mi culo, como me lo advirtió no tuvo ni el más
mínimo cuidado, los movimientos del viejo eran brutales, su verga entraba y
salía, a su antojo, me dolía, sentía q me ardía cada movimiento era dolor y más
dolor, estaba siendo montada de una manera tan violenta, que sentía que mi culo
se rompía.
Yo le gritaba
desesperada y casi sin aliento
-¡¡Noooo, sácala
cabrón, me duele mucho, no ayyyyy, me lastimaaaa, ayyy me estas partiendo el
culo, noooo me duelee, ayyyyyyyggg!!
Pero mis palabras me
di cuenta que lo alentaban mas, y tomándome de la cintura me embestía con más
fuerza todavía, su pelvis chocaba contra mis nalgas a un ritmo increíble y yo
pensé en que me desmayaría, pero fueron unos minutos más, hasta que el sujeto
se puso todo sobre mi, bombeo sin parar y sentí que terminaba en un mar de
semen en el interior de mi culo, llenándolo por completo, sentí que se
desbordaba mi culo, me sentía muy adolorida, el viejo saco su verga media
flácida de mi culo y yo como pude me desvanecí sobre el sillón, me dolía todo,
no podía respirar casi del dolor que sentía, llore sin consuelo, mientras que
el sujeto disfrutaba de la faena que acababa de lograr.
Yo no podía creer
que acabe de ser violada por un sujeto así, me sentía muerta en vida, sin poder
pensar en nada más que llorar, me sentía sucia y humillada por completo.
Yo no me podía mover
casi, solo mire que el sujeto se fue, dejándome tirada, como pude comencé a
moverme, pero el dolor que sentía me hacia doler a cada movimiento. No sé cuánto
tiempo habré tardado pero de repente el sujeto volvió, seguía desnudo y con su
gordo miembro colgando.
Al verme que me
había volteado, me miro y se acercó quedando parado delante de mí y me dijo
-¡¡Ya estas putita,
viste que te gusto!! ¡¡Ahora ven y chúpala!!
Yo volví a llorar
más y quise suplicar, pero el maldito me tomo de las mandíbulas y me las
apretó, mientras me empujaba hacia él y me introdujo todo su miembro en mi
boquita, llenándomela.
Luego me agarro de
los costados de mi cabeza y comenzó un movimiento sin pausa, como cogiéndome
por la boca, yo tenía que hacerlo, si no me asfixiaría, la situación era
desagradable y humillante, yo no podía parar de llorar.
Su movimiento era
frenético y comenzaba a salir su liquido de apoco en mi boca, era realmente
espantoso, cada vez crecía mas su miembro y no me entraba en mi boca, mi saliva
y su liquido comenzaban a chorrear por mi barbilla, y el cada vez gemía mas y
mas, hasta que de pronto paro, saco su miembro agitado y dijo
- No tan rápido, me
vas hacer llegar, quiero dártela por atrás, me gusto romperte el culito
Yo entre en pánico y
quise pararme, pero él lo impidió, entonces le grite
-¡¡Nodo noooo
quiero, no mas, por favor, duele mucho!!
Pero él sonrió
vilmente y me agarro del pelo y me paro de un tirón, quedando delante de él, y
mirándome a los ojos me dijo
-¡¡No te estoy
preguntando preciosa!!
Y me empujo contra
el sillón nuevamente, y luego se me vino encima, me tomo de mis piernas y las
separo lo mas que pudo, yo estaba en estado de pánico y con sus movimientos
violentos estaba totalmente perpleja, de pronto el tomo su gordo miembro y lo
metió sin mediar una palabra en mi concha y comenzó a bombear frenéticamente.
Yo no podía
resistirme me tenia aplastada contra el sillón, metiendo su asqueroso miembro en
mi interior sin ningún tipo de protección, y solo lloraba mientras el acometía
cada vez mas fuerte contra mí.
No sé cuánto tiempo
estaba pasando, pero de repente todo cambio y sentí que mi entre pierna comenzó
a tomar calor, ante las fuertes penetraciones que el maldito sujeto me daba y
por más que me mordí los labios para no gemir, cada vez se hacía más difícil
contener el calor que estaba sintiendo.
El maldito se dio
cuenta de mi calor interior seguramente, porque hacia sus movimientos más
profundos y me dijo
-¡¿¡Te está gustando
verdad puta!?! Jajaja
Yo lloraba pero no
podía negarlo cada vez estaba más cerca del clímax, sus movimientos infernales
hacían reaccionar mi cuerpo, pero cuando estaba en el borde del orgasmo, el
sujeto paró en seco, dejándome totalmente excitada pero sin su miembro, mi
mente ya no pensaba y necesitaba acabar, él debía saberlo ya que me dijo
-¡¡Vamos putita,
date vuelta que quiero montarte!!
Yo sorda por la
lujuria, lo hice sin oponerme, y me di vuelta, quedando nuevamente en cuatro
patas y dejándole una excelente vista de mi culo.
El separo con
cuidado mis nalgas, tomo su pene y lo paseo por todo mi canal, con solo ese
roce yo quería mas, lo necesitaba solo quería sentir esa inmensidad dentro de
mi ser. Y sin pensar ni un minuto salió de mi boca lo q nunca pensé.
-Vamos cabro, métela
rápido…
El comenzó a reír a
carcajadas, me tenía completamente a su disposición, entonces me dijo
-¿¡Voy por atrás
mamita?!
-¡¡Noooo, hijo de
puta, duele!!
Él se reía más
inmundamente aun y quería seguir humillándome diciéndome
-¡¡Si no es por
atrás no quiero!!
Yo me enfurecí, pero
el calor de mi ser no me dejaba pensar y dije llorando y esperando gozar de
alguna manera
-¡¡Métela por donde
queras, pero dale gordo forro!!
-¡¡Así no me
convences, Pídeme que por favor te rompa el culito!! Dijo el maldito enfermo.
Yo trague saliva y
entre llantos y con mucha bronca le dije –
-¡¡Te gusta
humillarme?... Está bien…. ¡¡Por favor rómpeme el culo!!
El sujeto comenzó a
reír a carcajadas y sin control, con una risa macabra
- ¡¡Jajaja hace un
rato no querías por atrás y ahora hasta me pides por favor, pero que puta
eres!! ¡¡Te lo voy a reventar preciosa!!
Termino de jugar con
su pene en mi raja y busco con la punta la entrada de mi culito, lo introdujo
despacio, primero la parte de la cabeza de su miembro, poco a poco se movía
dejándolo entrar poco a poco, tomo mis nalgas con ambas manos y las separo
-¡¡Toma puta, para
que te acordes quien te goza el culo!!
Y metió hasta el
fondo su pija en mi interior, haciéndome ver las estrellas de dolor
-¡¡¡AAAAAAAHhhhhhhhhgggggggggggggg!!!
¡¡Hijo de puta sácala, me estas matando!!
Pero el sujeto
comenzó a bombear sin parar, con un frenesí increíble, me hacia llorar en cada
embiste, pero el calor volvió a mi ser y comencé a moverme a su ritmo, para así
terminar más rápido, el placer me estaba llegando, era un placer
indescriptible, sentía mi cuerpo estremecerse, ya llegaba el orgasmo deseado
-¡¡Ayyyy griteee, me
estas matando con tu vergaaaaaa, ayyyy me estas rompiendo el culoooo, ayyyyyy
ayyyy!!
Sus embestidas eran
salvajes y me tomaba de los pelos para atrás haciéndome gozar mas y mas, lo
cual me provoco sentir un orgasmo, sintiéndome totalmente llena de él, todo su
semen dentro de mi culo, era un triunfo para ese maldito.
Luego se acostó
contra mí, aplastándome hasta que su pene perdía erección y dureza, cuando
estuvo totalmente flácido lo saco y se fue, yo no me quería mover o más bien no
podía, me dolía las piernas por haber estado arrodillada tanto tiempo, y en
especial me dolía el culo, pero ya pasaría pensaba. Ahora no sabía que sería de
mí a partir de ese momento. Solo comencé a llorar sin consuelo y a temblar de
frio y miedo.
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