Esta es una historia
de hipnotismo, me llamo Adriana y les voy a contar lo que me ocurriĆ³ hace unos
meses. Siempre fui una chica normal, decĆan que soy una chica fresa, eso sĆ,
dedicada a mis estudios, tenĆa muchos admiradores.
Un dĆa salĆ de la
Universidad para ir a mi casa, habĆa un tipo que no me gustaba y que trataba de
conquistarme, siempre trataba de evitarlo y no encontrarme con Ć©l; esperaba
sola junto a la parada del bus, cuando Ć©l se me acercĆ³ y me dijo que querĆa
hablar conmigo, obviamente le dije que estaba muy ocupada y que hablemos otro
dĆa; en eso notĆ© que hizo unos movimientos extraƱos con su mano y me dijo que
suba a su automĆ³vil, simplemente obedecĆ y subĆ. PrendiĆ³ el carro y partimos
hacia un lugar abandonado, una casa elegante que ha tenido, entramos y me dijo:
- Escucha Adrianita,
en estos momentos estƔs bajo mi poder y vas a obedecer todo lo que te diga, en
estos momentos eres mi esclava y vas a estar consciente de todo lo que ocurra.
ChasqueĆ³ los dedos y
le dije que me deje en paz por favor, el tipo sonriĆ³.
- Quiero que te
quites ese abrigo - me lo quitƩ.
- Ahora quiero que
te metas los dedos en la boca y empieces a chuparlos como una chica enamorada -
los chupƩ deliciosamente.
- Ćbrete el
pantalĆ³n.
Yo le decĆa:
- Por favor no - y
al mismo tiempo obedecĆa sus Ć³rdenes, me bajĆ© la bragueta y me detuvo.
- Date media vuelta
y quiero que te agaches e intentes tocar tus zapatos con tus dedos de las manos
- cuando hice esto, el tipo estaba contemplando mi trasero que habĆa quedado
expuesto ante sus ojos.
- Me gustas
Adrianita, ahora, en esa misma posiciĆ³n quiero que lo hagas moverse en
cĆrculos, quiero verlo - asĆ hice, comencĆ© a mover mi trasero y aunque yo
estaba asustada, el tipo se reĆa.
- EstƔs muy rica
perrita.
El tipo se levantĆ³ y
me ordenĆ³ ponerme recta de nuevo y dijo:
- Ahora tu cuerpo va
a reaccionar como si yo fuera el prĆncipe de tus sueƱos, quiero besarte, pero
quiero que me beses enamoradamente.
Me rodeĆ³ con sus
brazos y comenzamos a besarnos, yo sentĆa asco, pero mis labios lo besaban
apasionadamente.
- Que cariƱosa eres
Adrianita, y volviĆ³ a besarme.
MetiĆ³ sus manos
dentro de mi pantalĆ³n que ya estaba abierto y sentĆ como empezĆ³ a bajarlo. Le
querĆa decir que no lo haga, pero mi boca no podĆa resistirse a seguirse
besando con este canalla, mi pantalĆ³n ya estaba a la altura de mis tobillos, me
tomĆ³ de la mano y con el pantalĆ³n bajado me tomĆ³ de la mano y me llevĆ³ hasta
las escaleras, fue entonces cuando me cargĆ³ y me subiĆ³ al segundo piso, me
sentĆ³ en una cama y fue al baƱo, de ahĆ regresĆ³ con un vaso de agua y una
pastilla.
- TĆ³mala nena, es un
anticonceptivo, esto te protegerĆ” durante la acciĆ³n.
- SeƱor, dƩjeme en
paz por favor, yo no quiero hacer esas cosas, dƩjeme ir.
A medida que querĆa
seguir hablando, mi cuerpo me volvĆa a traicionar y tomaba sin problemas. Me
quedĆ© ahĆ una media hora, tenĆa la esperanza de que el tipo se hubiera ido,
transcurrido ese tiempo, volviĆ³, me dijo:
- Amor, ya debe
estar haciendo efecto, podemos empezar a divertirnos.
- Por favor, no.
Mientras le decĆa
esto, se acercĆ³ a mĆ, me tomĆ³ de la cintura, me levantĆ³ y otra vez lo besaba
apasionadamente, sentĆ sus manos recorrer mis piernas y acariciar mis nalgas y
yo como una boba sin poder dejar de besarlo. Se alejĆ³ y mis labios querĆan
seguir besƔndolo, me dijo que me quede quieta un rato, riendo de nuevo me dijo:
- Que rico que
besas, como toda una chica enamorada; ahora quiero que de la misma forma en que
me besaste… (en ese momento se abriĆ³ el pantalĆ³n y metiĆ³ su mano); quiero ver cĆ³mo
te besuqueas con este. ColĆ³cate de rodillas, aquĆ estĆ” tu comida, ricura.
Me puse de rodillas
y tenĆa el aparato frente a mi cara, Ć©l me lo acercĆ³ y comenzĆ³ a pasarlo por
toda mi cara, acariciƔndome la cara con su tontera. Por si fuera poco, nos
presentĆ³ asĆ:
- Dr. Pene: disculpe
que lo moleste, pero hemos descubierto que esta puta lo anda buscando para
comƩrselo.
El infeliz, buscaba
insultarme de esa manera: De ahĆ, interpretĆ³ la voz del pene: “Se nota que es
golosa, pero no sabe con quiĆ©n se metiĆ³ y ahora le declaro la guerra”. Dejando
de imitar la voz de su pene, el tipo me dijo:
- Tremendos
problemas en los que te has metido, ahora vas a chuparlo enamoradamente, pero
siempre consciente de lo que te ocurre.
Luego comenzĆ³ a
pasar su aparato por mi rostro nuevamente, llegĆ³ a mi boca, por mĆ”s que
intentaba mantenerla cerrada, no me obedecĆa y saquĆ© mi lengua, recorriendo su
pene, luego lo introdujo dentro de mi boca y no podĆa creer que estaba mamando
de esa forma, lo chupaba como si fuera mi golosina preferida, pero en mi consciente
estaba avergonzada de lo que me estaba pasando. El tipo se acostĆ³ y yo en
posiciĆ³n de perrito, seguĆa buscando su aparato, no podĆa dejarlo, es una
adicciĆ³n que el tipo me hizo. Luego me quitĆ³ el pantalĆ³n y lo tirĆ³ lejos, al
igual que mis zapatos. Ahora el tipo comenzĆ³ a acariciarme el busto, suavemente
me quitĆ³ mi camiseta y abriĆ³ mi sostĆ©n, mis senos saltaron y comenzĆ³ a jugar
con ellos, mientras mamaba “enamoradamente”, Ć©l los apretaba, uno en cada una
de sus manos. El tipo se puso de rodillas y yo seguĆa mamando, en eso sentĆ que
sus manos acariciaban mi espalda, llegaron a mi cintura, luego a mi calzonario,
al que habĆa tomado por los dos extremos y comenzĆ³ a bajĆ”rmelo. MirĆ”ndome fijamente
me dijo:
- AsĆ te querĆa
putita, como una profesional.
VolviĆ³ a hacerle
hablar a su pene de esta manera: “AsĆ que tĆŗ eres la nena que me quiere comer,
pues bien, estoy listo para acabar contigo”. Me sentĆ³ de espaldas a la pared,
acercĆ³ su pene hacia mi boca y dijo:
- CĆ³metelo puta.
Introdujo el aparato
dentro de mi boca, normalmente deberĆa sentir asco, pero el canalla acondicionĆ³
mi cuerpo para que no sintiera ningĆŗn asco, aunque en el fondo de mi consciente
solo querĆa correr y vomitar; con sus dos manos me agarrĆ³ de los cabellos y
comenzĆ³ a empujar hasta mi garganta;
- Escucha zorra,
quiero que me mires mientras le doy sexo a tu boquita.
LevantƩ mi mirada
hacia Ʃl y lo vi mirƔndome con desprecio mientras penetraba hasta el fondo de
mi boca.
- Ahora quiero que
me masturbes con la boca, sin ayuda de las manos.
SeguĆa lamiendo como
una loca, luego me dijo que dentro de su aparato hay un pintalabios semen y que
me pinte con su leche, finalmente el tipo me alzĆ³ la cara y me baĆ±Ć³ con su
semen, “ahora pĆntate, ricura”. TomĆ© el pene y comencĆ© a pasarlo por mis labios,
como si me hubiera estado pintando y cuando acabĆ© lo volvĆ a meter en mi boca
para limpiarlo, mientras tanto le pedĆ que me deje, me sentĆ un poco aliviada
porque por lo menos no penetrĆ³ mi vagina. Se detuvo y me dijo:
- Ya ves que te
encantĆ³, eso fue todo, ahora quiero que te vuelvas a vestir, pero sin dejar de
chuparme el pene enamoradamente.
AsĆ me vestĆ, aunque
mi concentraciĆ³n estaba mĆ”s en mamarle a ese desgraciado, cuando me subĆa el
calzonario, me dio una fuerte nalgada sonora; luego me puse el pantalĆ³n, la
blusa, todo me lo puse de nuevo, sin embargo, antes de ponerme el brassiere me
ordenĆ³ esperar un rato, trajo una jeringuilla y me tomĆ³ el seno derecho, me
hizo un pinchazo suave, en mi mente estaba la idea de que me estaba drogando,
luego tomĆ³ mi otro seno y tambiĆ©n lo pinchĆ³, guardĆ³ la jeringa en su empaque y
comenzĆ³ a mover mis senos, era para que el contenido se mueva dentro de mĆ y se
diluyera mƔs rƔpidamente.
- Eso fue todo amor,
ahora quiero que te acuestes a dormir y complacerme cada vez que te lo pida.
El seguĆa hablando,
cuando de repente se abriĆ³ la puerta y asomaron varios tipos de apariencia
agresiva, me alegrƩ porque este infeliz iba a recibir su merecido por todo lo
que me hizo pasar.
- ¿QuĆ© sucede aquĆ?.
El tipo pasĆ³ de
asustado a agresivo y les respondiĆ³:
- He contratado una
prostituta para esta noche y sin embargo no tengo privacidad.
- Lo sentimos,
creĆmos que se trataba de alguna violaciĆ³n.
Lo grave era que
mientras seguĆan discutiendo, yo no paraba de mamar, en eso se formĆ³ un
silencio tenebroso y me percatƩ de que todos se quedaron pendientes de mi
mamada. Me dijo:
- Escucha Adrianita,
esto no estaba previsto que ocurra asĆ, querĆa jugar contigo toda la noche,
ellos no saben que te estoy violando, pero ahora debemos preocuparnos de salvar
mi pellejo, vas a complacerlos a ellos y vas a obedecer todo lo que te ordenen.
Se dirigiĆ³ al grupo
de hombres, (creo que eran como unos veinte) y les dijo:
- Esta zorra es
principiante, pero es complaciente, si ustedes gustan pueden jugar con
Adrianita.
SacĆ³ por fin su pene
de mi boca y se subiĆ³ su pantalĆ³n; se acercĆ³ un tipo sucio y barbĆ³n y me dijo:
- Eres linda, ¿de
verdad que no hay ningĆŗn problema si queremos jugar contigo?.
Le respondĆ que
puedo con todos, pero en el fondo no querĆa decir eso, en el fondo de mi ser
lloraba y me desesperaba al no poder decir lo que pasaba. Lo que estaba por
suceder iba a ser terrible, sin embargo, al mirar a todo lado, me di cuenta que
el canalla culpable de todo, habĆa llegado a un acuerdo con ellos y vi como le
daban dinero, el sinvergĆ¼enza cobrando a costillas mĆas.
Luego de discutir,
se acercĆ³ un tipo donde mĆ, el tipo era un viejo barrigĆ³n, puso sus manos en mi
cintura, me dijo:
- ¿En verdad quieres
divertirte?
Coquetamente le
dije:
- Por supuesto.
Pero insisto en que
no querĆa decir nada de lo que decĆan mis labios, sino, todo lo contrario, que
me dejen libre y que no soy una prostituta como ese infeliz querĆa hacerme parecer,
instintivamente puse mis brazos alrededor de su cuello y nos besamos, me dijo:
- CariƱo, quiero que
abras la boca y saques tu lengua lo mĆ”s que puedas - asĆ lo hice.
Se acercĆ³ a mĆ y me
dio una lamida con su lengua a la mĆa, luego otra y otra, mĆ”s tarde tenĆa mi
lengua dentro de su boca, el tipo se chupaba y saboreaba mi lengua.
- Eres linda y que
rico sabor tienes, ya veo que en realidad eres una principiante, pero todos te
vamos a atender muy bien en esta noche.
Nos besamos de pie,
yo tenĆa mis manos alrededor de su cuello y sus manos alrededor de mi cintura,
lo besaba como si hubiera estado locamente enamorada de Ć©l, sentĆ como movĆa
sus manos por toda mi espalda, se acercĆ³ un negro y comencĆ© a besarlo tambiĆ©n,
al siguiente rato sentĆ caricias y agarrones en mi colita, luego tenĆa otras
manos acariciĆ”ndome los senos, tenĆa manos por todo mi cuerpo. Uno de ellos
interrumpiĆ³ todo y pidiĆ³ que se detengan un momento, todos le hicieron caso,
querĆa que me ponga a bailar para ellos, todos se acomodaron en el sillĆ³n y
comenzaron a silbar una canciĆ³n, obedeciendo sus Ć³rdenes me abrĆ el pantalĆ³n y
me lo bajƩ, luego mi blusa, iba a abrirme el sostƩn, pero me detuvieron, el
tipo que ordenĆ³ que me detenga se fue al otro extremo de la habitaciĆ³n y me
ordenĆ³ ponerme en posiciĆ³n de gatita, me coloquĆ© asĆ en el suelo, desde el otro
extremo vi como el tipo se quitĆ³ el pantalĆ³n y dejĆ³ a la vista de todos su
aparato, me dijo:
- Toma, toma tu
lechita.
EmpecƩ a gatear
hacia donde estaba Ć©l, uno de los tipos emocionados dijo:
- Pide tu leche
maullando.
AsĆ gateaba en
cuatro patas como un animal tratando de llegar al pene del tipo, no podĆa creer
que iba diciendo miau durante mi recorrido. Cuando lleguƩ a donde estaba Ʃl, mi
boca instintivamente buscaba su pene, el tipo no me lo querĆa dar, se contentaba
con acariciarme la cara con su pene, lo pasĆ³ por mis mejillas, por mi nariz,
por mis labios y finalmente se decidiĆ³ a meterlo dentro de mi boca, era un
sabor horrible, sin duda que el tipo venĆa reciĆ©n de orinar, ya no podĆa mĆ”s,
querĆa llorar y no podĆa, me colocaron en el centro y enseguida estaba rodeada
de penes por todos lados, todos ofreciƩndomelos, mientras chupaba unos, otros
me acariciaban la cara, entonces sentĆ que finalmente alguien abriĆ³ mi sostĆ©n y
mis senos saltaron ante el aplauso de todos, sentĆ manos acariciando mis senos,
fue cuando uno de ellos apretĆ³ mi seno derecho cuando supe de que se trataba la
inyecciĆ³n que me puso el tipo culpable de todo lo que estaba sucediendo, sĆ,
habĆa inventado una inyecciĆ³n capaz de producir leche en los senos, el tipo se
sorprendiĆ³.
- Escucha ricura, no
nos habĆas contado que tienes bastante leche en esas tetas, asĆ que ponte en
posiciĆ³n de vaca.
AsĆ lo hice, mis
senos quedaron moviĆ©ndose, en eso tuve otro pene dentro de mi boca y a renglĆ³n
seguido, tenĆa a los tipos debajo de mĆ como si fueran pequeƱos marranos,
peleĆ”ndose por la leche de su mamĆ”, no podĆa creer que los amamantaba de esa
manera y la leche no dejaba de salir, estaba asĆ cuando finalmente me quitaron
el calzonario. Trajeron un vaso, metieron mi seno y sacaban la leche hasta
llenarlo, salĆa tanta leche, que no demoraron en llenarlo, cuando se llenĆ³, me
halaron la cabeza hacia atrƔs y me la regaron en toda la cara.
- TĆ³matela toda
zorrita, que nosotros tambiƩn te vamos a dar leche.
Me pusieron de
rodillas y habĆan tantos penes a mĆ alrededor, tratando de probarlos por
turnos, hasta que uno tomĆ³ la palabra y dijo:
- La zorra estĆ” muy
buena, pero se nota que no va a poder con todos, por quƩ mejor no nos turnamos
para jugar con ella.
Estuvieron de
acuerdo y se sortearon el orden para darme sexo, (como eran demasiados tipos,
solo les comentarƩ lo que hicieron algunos de ellos, los que mƔs me hicieron
sufrir). ComenzĆ³ un viejo barrigĆ³n, sucio y muy maloliente, me acostĆ³ en la
cama, se estaba colocando encima de mĆ y mis brazos se abrĆan para recibirlo,
nos estĆ”bamos besando, mientras tanto sentĆ como me levantaba las piernas y su
aparato rozando mi vagina, mientras su boca besaba la mĆa, su mano me
acariciaba los senos, comenzĆ³ a penetrarme, entre mis murmuros pude decir un
auxilio, pero el tipo me malinterpretĆ³ y sonriendo me dijo:
- Yo auxiliarƩ tu
vagina amor.
CreyĆ³ que era una
frase de excitaciĆ³n y poco a poco fue introduciendo su pene dentro de mĆ, como
era mi primera vez me estaba doliendo, no pude evitar ponerme a gemir, metĆa y
sacaba su pene dentro de mĆ, mientras baboseaba mis senos. Luego me dejĆ³ y vino
otro. Lo esperaba con las piernas abiertas, el tipo sonriendo introdujo su pene
en mi boca, teniƩndome las piernas levantadas con sus manos y penetraba mi
boca, como si fuera una vagina, con ese 69 que hicimos, el tipo metĆa su
aparato hasta mi garganta, al mismo tiempo que sentĆa cosquilleos por las
lamidas en mi vagina.
Luego otro, este me
hizo poner en posiciĆ³n de perrito y me puse a chuparle asĆ, el tipo de pie,
dĆ”ndome el pene, mientras sucedĆa esto, sentĆ caricias en mi colita, comenzĆ³ a
nalguearme, luego tomĆ³ mi cabeza con las dos manos y la empujaba contra su
pene, el tipo disfrutaba mucho, mientras mamaba, alguien se puso atrĆ”s de mĆ,
querĆa ver atrĆ”s, pero el tipo me sostenĆa fuerte la cabeza y no podĆa dejar de
mamarle. SentĆ algo que rozaba con mi colita, luego imaginĆ© que era otro pene,
querĆa decir que se aleje, pero como tenĆa mi boca llena, no podĆa decir nada,
solo gemir. El que me estaba amamantando por fin retirĆ³ su pene de mi boca, se
alejĆ³, pero el otro jugaba con mi trasero, abriendo y cerrando mi ano, hasta
que un momento lo dejĆ³ abierto y comenzĆ³ a penetrarme suavemente, no pude
evitar dejar escapar un ¡aaaahhhh!, mezcla de dolor y placer, el infeliz
agarraba mis glĆŗteos y me empujaba hacia Ć©l, se divertĆa cabalgĆ”ndome, dĆ”ndome
cada vez mƔs fuerte, la primera metida fue dolorosa, pero ese mete y saca ya me
fue acostumbrando. Vino otro y me ordenĆ³ acostarme en el suelo, me levantĆ³ las
piernas mientras me penetraba oralmente, puso mis piernas entre su cuello, mi
vagina en su boca y sujetƔndome fuerte se puso de pie, quedando yo de cabeza,
mis cabellos negros se cayeron en direcciĆ³n al suelo y yo mamando en el aire.
- Adriana, que buena
que estƔs y que rico sabor tienes.
El seguĆa caminando
y otro tipo se habĆa acostado en la cama, me puso de pie nuevamente y el tipo
acostado me ofrecĆa su pene, cuando caminaba el canalla que me hipnotizĆ³
sugiriĆ³ hacer una dramatizaciĆ³n de violaciĆ³n a todos, todos accedieron, me tomĆ³
de la mano y me dijo:
- Cuando oigas la
palabra ahora, saldrƔs del trance, pero no podrƔs, ni intentarƔs agredir a
ninguno de nosotros.
Se alejĆ³ y regresĆ³
con un paƱal, que me colocĆ³, como si fuera una bebĆ©; el tipo acostado me seguĆa
llamando con su pene y me acerquƩ a Ʃl, me agachƩ y me puse a mamar golosamente,
justo ese momento el cretino dijo la palabra Ahora y salĆ del trance, lo
primero que me vino a la mente fue darle un buen mordisco, pero tenĆa la orden
de no agredir a nadie, asustada saquƩ mi boca de su pene y por fin pude llorar,
ese momento llevaba puesto el paƱal y alguien burlonamente dijo que cuando las
nenas lloran hay que darles su biberĆ³n, me alejĆ© de Ć©l y salĆ corriendo hacia
la puerta, en donde me cerraron el paso y no me dejaron avanzar.
LlorƩ, les supliquƩ
que me dejen, que no soy lo que ellos creen, uno dijo que ya no importa lo que
haya pasado, lo Ćŗnico cierto es que habĆa mamado a todos y todos estaban
calientes.
Uno de los tipos se
acostĆ³ en la cama y me llevaron a Ć©l, me sentaron frente a Ć©l, con su pene
frente a mĆ, recorriĆ³ mi espalda con sus manos y me acercĆ³ a su boca, mis
pechos se juntaron a su pecho, prisionera entre sus brazos, alguien se colocĆ³
detrĆ”s de mĆ y me penetrĆ³ analmente, los dos comenzaron a follarme al mismo tiempo,
anal y vaginalmente, una penetraciĆ³n doble, nunca creĆ que sucederĆa eso, estar
en medio de dos viejos babosos que no dejaban en libertad ni un centĆmetro de
mĆ, se acercaron dos tipos y se pararon junto a mĆ, el viejo me halĆ³ de la
cabeza hacia atrĆ”s y los dos penes quedaron ante mĆ, uno blanco y otro negro,
asĆ que mientras era follada en mis huequitos inferiores, mi boca debĆa batirse
entre dos penes, me penetrĆ³ el blanco y me ordenĆ³ mirar hacia Ć©l cuando estĆ©
mamando, levantĆ© mi mirada y las lĆ”grimas me nublaron todo, luego me tomĆ³ el
negro y me dio su pene, un momento mamaba al uno y al otro al otro, para el
colmo cuando tenĆa uno de los penes en la boca, se burlaban y me decĆan:
“Vainilla, chocolate, vainilla, chocolate…”, terrible, ofreciĆ©ndome penes de
sabores y se reĆan los desgraciados. Me pusieron de rodillas en el centro de
ellos, rodeada de tantos penes a los que mamaba turnadamente, uno de ellos me
acostĆ³ en la alfombra, se colocĆ³ encima y puso su pene entre mis dos senos, los
juntĆ³ contra su pene y empezĆ³ a excitarse con mis tetas, hasta que saltĆ³ su
leche hasta mi cara, cuando acabĆ³ su cochinada, me ordenĆ³ limpiarlo con la
boca, diciƩndome:
- Que golosa eres
Adrianita.
Otro me puso en
posiciĆ³n de perrito y comenzĆ³ a cabalgarme, luego sacĆ³ su pene y sentĆ como me
mojaba por detrĆ”s, sentĆ como su semen caĆa por la lĆnea divisoria de mi culo,
el siguiente me puso de rodillas y me hizo mamar: “Quiero que saques tu
lechecita con la boca”, asĆ, hasta que sacĆ³ su pene y comenzĆ³ a baƱarme en la
cara, la mayor parte habĆa caĆdo hacia mis senos, querĆa limpiarlos, pero me
retirĆ³ las manos y con las suyas comenzĆ³ a pasar ese semen por todo mi pecho,
quedando toda mi parte delantera con semen, que se fue secando en mĆ, asĆ
fueron viniendo, empezaron a llenarme de semen la cara, ya no podĆa ver por
tanto semen, parece que uno me hacĆa mamar, sacaba su pene de mi boca, se
masturbaba en mi cara y a ese mismo tiempo le estaba mamando al siguiente, no
sƩ cuantos penes eran, pero parece que se repitieron varias veces, era
infinito, algo que nunca acababa, del agotamiento me quedƩ dormida, al
despertar mi cara estaba llena de semen seco, mis pechos, mi culo, todo, ya no
tenĆa lĆ”grimas para llorar, estaba humillada y pisoteada mi dignidad.
TratƩ de cubrirme
con una sĆ”bana, encontrĆ© un paquete, contenĆa unas fotos, cuando me desmayĆ©,
los tipos me habĆan colocado en el suelo, con mi cuerpo lleno de semen, se
habĆan puesto unas capuchas y todos asomaban en la foto con un pie encima de
mĆ, como presumiendo de haber conseguido un trofeo, habĆa un CD y me di cuenta
que habĆan filmado todo, mi cara, todo mi cuerpo, las nalgadas que me dieron,
todo, rompĆ las fotos y el CD, sin embargo, estoy segura que cada uno de ellos
tiene una copia, me acostƩ y me puse a llorar.
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