Fuimos violadas, mi madre y yo





Vivíamos en una casa bastante grande, con árboles alrededor, yo estudio en la universidad vivo con mis padres, mi nombre es Karen.

Una noche venia llegando mi mama de su trabajo, ella es profesora universitaria, muy estricta por cierto, me lo decían sus alumnos de la universidad y cuando estaciona su auto en el garaje entra a la casa pero con dos tipos apuntándola con un arma de fuego cada uno y cubiertos con pasamontañas. Yo y mi padre nos quedamos helados al ver esos tipos empujando a mama para adentro y amenazándonos de muerte a todos.


Luego amenazaron a mi padre y lo golpearon y le obligaron a sentarse en una silla del comedor, allí lo amordazaron y lo inmovilizaron por completo, inclusive ni moverse podía. Nos empujaron a mama y a mi hacia la habitación y ellos detrás iban apuntándonos con dos revólveres.ahi los tipos nos amarraron y después de un rato salieron de la habitación y cuando regresaron traían cargando a mi padre con todo y silla bien amarrado
A nosotras nos tenían amordazadas en la cama y con las manos amarradas a la espalda. Uno de ellos dijo:
"Vamos a ver por cual comenzamos"
Decidieron comenzar por mi madre la soltaron, uno la tomó por los cabellos y bruscamente la obligó a que se la chupara poniéndole el revólver en la frente. Mi madre se arrodilló a un lado del tipo y resignada comenzó a chupar aquel pene que ahora pude constatar que era enorme y tenía grandes dificultades para lograr empalmárselo todo dentro de la boca aunque el tipo le empujaba cada vez más fuerte la cabeza hacia abajo obligándola a tragar mas. 

El tipo le decía a mi mama "Chupa perra... chúpamela rico". Mi madre continuaba chupando rítmicamente mientras con dolor pude percibir que un par de lágrimas corrían por sus mejillas. Pero después de correrse el primero en su boca y obligarla a tragar todo, le toco continuar con el gordo peludo que era el jefe. 

Le ordenó "Bueno, ahora continua con tu faena y muéstrame la buen mamona que eres". Ella comenzó a llorar rogándole que no le hiciera daño, pero como respuesta el tipo agarró a mi madre por los cabellos, le dio una tremenda bofetada y volvió a hundirle la cabeza en el pene. Mi mama gritó, pero el tipo montó el gatillo y señalándome con el dedo le gritó:
"Haz lo que te ordeno perra.... muéstrame lo bien que mamas verga".
Luego ella comenzó a chuparle su gran pene, ella trataba de hacerlo lo mejor posible, el gordo solo gemía de lo que estaba recibiendo, así estuvo un buen rato hasta que se corrió en su boca también y la obligó a tragar todo. 

Luego continuaron conmigo, haciendo que se las mamara para ponérselas duras nuevamente, nos desnudaron completamente a mi mama y a mí, y el jefe se fue con mi madre y su compinche conmigo. nos negábamos a hacerlo y nos dieron tremendas bofetadas y les suplicamos con lagrimas en los ojos que pararan. Nos amenazaron con las armas dijeron-que prefieren que les metamos las vergas o un tiro en la cabeza-,solo nos quedamos calladas, si no hacíamos lo que ellos querían nos matarían ahí mismo a los 3, ellos tomaron nuestro silencio como una aprobación y nos tiraron a la cama, el jefe puso a mi madre acostada boca arriba y con las piernas abiertas enganchadas en sus hombros, y sin preámbulos la penetro de una vez y comenzó el mete-saca, el estaba arrodillado frente a ella la sujetaba por los muslos mientras la embestía follándola salvajemente y sacándole ahogados grititos. 

A su lado estaba yo, boca abajo apoyada sobre mis rodillas y codos, con un par de almohadas bajo el vientre, los puños apretados a las sábanas y las piernas bien separadas recibiendo el pene del amigo del jefe que desde atrás agarrado a mis caderas me follaba de una manera brutal; yo gritaba fuertemente cada vez que el tipo arremetía con fuerza haciéndome brincar las nalgas y los pechos que se balanceaban frente a las almohadas. 

Entonces mi padre grito un "Nooo desgraciados!!" que inmediatamente llamó la atención de todos. El jefe lo miró y le dijo; "Vaya señor tranquilo, no se desanime... estamos apenas comenzando la fiesta". Mi madre giró la cara para que mi padre no la mirara a los ojos mientras el tipo comenzó en un mete y saca desaforado demostrándole a mi padre como se la follaba. El amigo no había parado de penetrarme yo veía a papa fija pero con los ojos desorbitados mientras seguía gimiendo muy fuerte con cada nuevo empellón. Sobre la cama estaban el par de revólveres, uno junto a cada pareja al alcance de los hombres. 

Ellos se reían burlones mientras seguían violándonos. De pronto el jefe se salió de la vagina de mama dejándola abierta de piernas, tomó el revólver y lo puso en mi cabeza. Mis padres gritaron al tiempo, y el tipo nuevamente soltando una carcajada dijo "No ... está muy linda ... toma cariño, mejor te doy este otro cañón que tanto te gusta"; enseguida se acercó y me metió el pene en la boca agarrándome por los cabellos y obligándome a chupar a gran velocidad pero sin retirarme la pistola de las sienes, en una clara demostración de que tenía que obedecer o atenerme a las consecuencias. 

De pronto, ante una señal del jefe su amigo se salió de mi dejándome allí abierta de piernas pero aun chupando el pene. Al parecer ya estaba todo medio planeado porque el amigo se dirigió a mi madre y se acomodo entre sus piernas y comenzó a follarla sin compasión. 

Luego el otro tipo tuvo una idea que fue aprobada por su jefe. 

El amigo del jefe dijo-"¡hey, vea a este cabrón, está que se corre viendo como nos cogemos a sus viejas!", todos volteamos a verle- 

A mi padre se le veía el bulto por la excitación que le daba vernos chupando pollas y siendo folladas, este se había dado cuenta y decidió que debería de recibir un poco de placer también.
"mira al cabron, también quiere disfrutar, vamos a echarle una manito"

Me ordenaron que le chupara el pene a mi papa también. comencé a llorar rogándole que no me obligara, pero como respuesta el tipo agarró a mi madre por los cabellos, le dio una tremenda bofetada y volvió a hundirle la cabeza en el pene de su amigo poniéndole ahora los 2 revólveres en la cabeza. Grite al mismo tiempo que mama, pero el tipo montó el gatillo y señalando a mi padre con el dedo me gritó "Haz lo que te ordeno zorra .... enséñale a tu padre lo bien que chupas". 

Me baje de la cama llorando y lentamente me dirigí a mi padre. Llegue frente a él y sin mirarlo me arrodille frente a sus piernas apoyándome en sus muslos. Mi papa, susurro un "no ...", pero mire hacia donde se encontraba mama que seguía mamando pene con 2 revólveres sobre su cabeza. Entonces lo mire y le dije: "Perdóname por lo que voy a hacer ... ellos están locos ... no quiero que le pase nada a mama". Estire la mano y agarre su flácido pene, lo mire un instante y bajando lentamente la cabeza me lo metí en la boca y comencé a chuparlo suavemente. Los tipos soltaron tremendas carcajadas y aplaudieron la movida. Mi padre cerró los ojos, y comencé a deslizar su pene suavemente dentro de mi boca. 

El gordo gritó "Que pasa puta... haz que se le ponga dura, rápido... o lo va a pagar tu madre... " . Aumente un poco la velocidad sabiendo que si la erección no acontecía ellos querrían otra cosa. A pesar de la situación tan precaria y la vergüenza, el cuerpo de mi padre comenzó a reaccionar al estímulo y su pene en pocos instantes después estaba rígido dentro de mi boca , yo seguía succionando y moviendo la cabeza arriba y abajo al tiempo que acompañaba el movimiento con mi mano; en la cama, mi madre era obligada a chuparle el pene al tipo que la sometía. 

Después de un rato en esa situación, vi como el jefe se acomodaba detrás de mama y desde atrás volvía a penetrarla; empezó a bombearla fuertemente dándole palmadas en sus voluminosas nalgas que brincaban ante las embestidas y gritándole todo tipo de obscenidades, mientras por delante el amigo la agarraba por los cabellos y tiraba de su cabeza haciéndola tragarse todo su pene. Ella trataba de ahogar los gemidos pero aun así podíamos escucharlos. 

Solamente se le escuchaba decir- Aagg, aggg, noggg aahgg,nogg,ooohg- 

El jefe comenzó a anunciar su corrida y justo antes de eyacular, se salió y se masturbó sobre la espalda de mi madre, soltando enseguida algunos chorros de semen que cayeron sobre toda su espalda y nalgas. Él gritaba "Toma ramera... toma la leche que tanto te gusta". El amigo en tanto no le había permitido disminuir el ritmo de la mamada y casi enseguida comenzó a moverse y a hacer gestos que indicaron que su fin también estaba cerca. Vi entonces como empujaba la cabeza de mama hacia abajo y movió sus caderas en circulo; restos de semen empezaron a escurrir por las comisuras de los labios de mama que aun seguía con el pene en la boca y los ojos apretados. Después de terminar, ambos se pararon de la cama dejándola ahí llena de semen en la espalda, nalgas y boca, y entonces se sentaron a observar a mi padre y a mí, que seguía chupándoselo a ritmo parejo. 

El amigo se acercó entonces a nosotros y agarrando mi cabeza por atrás con sus dos manos, me obligó a que aumentara el ritmo de la mamada. Comencé a mover la cabeza al ritmo que el tipo me indicaba y mi padre respondía al estímulo endureciéndose más su pene, aun en contra de su voluntad. El jefe sentado en el borde de la cama miró a mama y le dijo "Mira puta, que orgullo de hija que tienes, solo cuídate no te vaya a quitar al marido jajaja". Seguidamente la agarró por los cabellos y de un jalón la obligó a que le chupara el pene diciéndole "Ayúdame aquí ramera, que la fiesta no termina". Ahí seguimos yo con mi padre mamándole el pene, el amigo empujándome la cabeza y mi madre mamándoselo al jefe que, en poco tiempo estuvo de nuevo erecto y listo. 

Nuevamente tiró de los cabellos a mama y la apartó diciéndole "Ya estoy listo puta; apártate que no quiero que te tragues mi leche todavía". Se acercó a mí, me obligó a ponerme de rodillas y me separó las piernas pero sin que dejara de chupar a mi padre mientras él arrodillándose detrás de mi me penetró. Descompuse la cara y gemí fuerte; iba a soltar el pene de mi papa pero de nuevo el amigo me empujó la cabeza hacia abajo impidiéndomelo. Empezó entonces el jefe a bombearme rápidamente mientras yo seguía mamando, y él inclinado me apretaba mis senos, y me palmeaba las nalgas diciéndome "Así zorra, siempre me ha gustado dar en esta posición ... que rico compartirlo en familia". Su amigo que reía a carcajadas, comenzó también a masturbarse hasta que estuvo de nuevo recuperado. Se acercó a la cama y se acostó boca arriba; mirando a mama, le ordenó "Móntate, perra sucia" apuntándola con el revólver. Mi madre se acomodó agachada en cuclillas con una pierna a cada lado del hombre y de espaldas a él. 

Tomó el monumental pene y se lo acomodó en la entrada de su vagina, comenzó a descender y pude ver como sus facciones se alteraban por el dolor del tremendo aparato entrando, pero se lo empalmó todo quedando sentada totalmente en la barriga del hombre. Luego comenzó a cabalgar con las manos apoyadas en sus rodillas y sus senos se balanceaban arriba y abajo al ritmo de su cabalgata. Por primera vez abrió la boca y comenzó a gemir fuerte. 

"Haaaaayyyyyyyy nooooo p-por favooor ,ya yaaa nooooo" 

ya que obviamente ese pene era mucho más difícil de soportar sin chillar que cuando la había penetrado el jefe. Yo también chillaba fuerte aun con el pene en la boca. 

La situación continuó y pude ver al tipo que se follaba a mama, estirar los brazos y agarrarse a sus senos estrujándolos mientras mi madre cabalgaba fuerte sobre el pene que entraba inmisericorde en su vagina. Yo no estaba excitada, pero como humana que soy, mi cuerpo respondía, hubo un momento en que la situación me excitó y comencé a chupársela a mi padre con mas esmero. Yo sentí que papa se iba a correr en mi boca y comenzó a estremecerse, pero el jefe se dio cuenta y antes de que mi padre alcanzara el clímax, jaló hacia atrás de mis cabellos obligándome a sacarme el pene de la boca y me dijo que lo soltara. 

Obedecí apartando mi mano y el pene tremendamente erecto cayó palpitando sobre el vientre de papa. En ese momento, el jefe soltó otra carcajada diciendo "¿Que pasó maricon? ... buena la perra, ¿cierto?". Siguió follándome con fuerza y ahora ya liberada del pene en mi boca, gritaba ante las embestidas del tipo, casi al unísono con los gemidos de mi madre. Aunque nosotras no estábamos disfrutando lo que sucedía, el tamaño de los penes que nos follaban, nos hacían gemir de forma que los tipos celebraban ruidosamente. 

A mí me follaban arrodillada entre las piernas de papa con su pene al alcance de mi boca, y alternaba mi mirada entre los ojos de mi padre y su pene que aunque aun erecto, ya estaba más relajado. Mis senos se balanceaban al ritmo de mi cuerpo adelante y atrás; de pronto el jefe en su máximo delirio, volvió a alcanzar su clímax y comenzó a chorrear de semen mi interior, Cerré los ojos y me incline apoyándome ahora sobre mis codos y arqueando mi espalda, dejando mis nalgas en una posición inmejorable para que el tipo me penetrara a fondo mientras descargaba todo su contenido. Cuando hubo terminado, se salió y agarrándome, me obligo a ponerme de pie frente a papa. Luego se le acercó y agarró su pene examinando su nivel de erección, que al verla un poco disminuida le dijo "¿Que pasó cabron?, ¿no te gusta el espectáculo? ¿o es que quieres el tuyo propio?". su pene aun estaba erecto y el depravado comenzó a masturbarlo ante nuestro asombro solo me puse a mirar. En la cama mi madre seguía como amazona cabalgando desaforada sobre el mástil. 

Aunque aun no sé por qué, el masaje del jefe llevó al pene de mi padre nuevamente a su máxima expresión. Entonces él jefe me tomó por la mano y me acerco. Me dijo "Ven perra, quiero que le hagas sentir a tu papi lo que me hacías sentir a mi ... si no quieres ver los sesos de tu madre regados por el cuarto". Las lagrimas nuevamente corrieron por mis mejillas, pero avanzando pase una pierna a cada lado del cuerpo de papa. Mi padre vociferaba que no, y le gritaba amenazas al tipo que solo se reía. Apoye una mano sobre uno de sus hombros y con la otra tome su pene acomodándolo en la entrada de mi vagina tal como había hecho mi madre, me metí la cabeza dándole rigidez al pene y termine de apoyarme soltando el pene y poniendo mi mano en su otro hombro. 

Lo mire a la cara ,comencé a descender lentamente y apreté mis labios pero sin dejar de mirarlo mientras su pene se iba introduciendo en mi caliente cuerpo. El jefe me decía "Eso zorra, complace a tu papito", y comencé la cabalgata ... "vamos ramera, restriégale tus lindas tetas en la cara"; obedecí y subiendo un poco pase mis senos por su cara moviendo mi cuerpo de lado a lado de forma que se los pasaba los dos alternadamente. 

Después volví a descender y seguí cabalgando. Me sentí morir cuando pude notar que mi padre estaba disfrutando del sexo conmigo y mi cuerpo me traicionaba también y nuestros gemidos esta vez eran de placer, mientras aumente el ritmo de mi cabalgata metiéndome ese pene hasta el pegue mismo. papa bajo la mirada y mis senos brincaban arriba y abajo ante él. Aunque no era lo que queríamos, nuestros cuerpos físicos estaban reaccionando a la situación segregando hormonas de placer. Así que después de un par de minutos de estar cabalgándolo y gimiendo mientras nos mirábamos a los ojos, Mi padre no pudo contener su orgasmo y sendas descargas de semen comenzaron a brotar depositándose en el interior de mi cuerpo. Gemí mas y cabalgue más rápido y casi enseguida de la eyaculación, comencé a estremecerme en medio de un tremendo orgasmo. 

El jefe celebró y me llamó de "puta" muchas veces. 

Después me hizo levantarme y el pene de papa cayó flácido. Me llevó hasta la cama y me sentó, hizo bajar a mama del pene de su amigo.
-muy bien nenas, ha estado bien, pero falta que se muestren cariño entre las dos, como madre e hija-
mi madre y yo nos quedamos merándonos, sin movernos ni un centímetro entonces el jefe dijo
-vamos cerdas, que queremos ver un buen morreo, pórtense como unas putas o no salen vivas de aquí sin más preámbulos, nos acercamos y comenzamos a besarnos, primero tímidamente y después comenzamos a subir de tono ,si esos tipos querían que nos comportáramos como un par de putas eso íbamos a hacer para que todo terminara, besándonos con pasión y jugando con nuestras lenguas en besos de tornillo, nos comenzamos a tocar y agarrarnos los senos.
-mas rápido rameras, muéstrennos lo cerdas que son-
comencé a descender hasta que estuve entre las piernas de mi madre, ella las abrió y yo alce los ojos nuestras miradas se encontraron, y comencé a chupar su concha, luego de un rato mama comenzó a gemir sintiendo mi lengua en su interior.
Mientras el jefe y su amigo estaban mirando fijamente la escena y se tocaban sus penes para mantenerlos duros, el jefe se nos acerco, dijo, así me gusta perras, pero vamos participen , dile lo que te hace sentir tu hija, mama dijo: me gusta , me gusta mucho,..
-eso puta, pero sé que puedes ser más vulgar-
-mmmm ,aaaah, me gusta que te comas mi concha, devórala puta, mmm ,oooh-
después mi madre fue la que tuvo que hacerme el mismo tratamiento, nos besamos de nueva cuenta, sabía lo que tenía que hacer y solo me limite a decirle,
-necesito que me des placer cerda, trágate mi coño ramera-, bueno para no hacerla más larga, estuvimos en esa relación lésbica-filial alrededor de una hora. 

El jefe nos acostó a las dos juntas en la cama y nos obligaron a juntar nuestras cabezas y a manosearnos los pechos. Los tipos se acercaron entonces y se arrodillaron uno a cada lado masturbándose a toda velocidad. Nos indicaron que abriéramos las bocas y sacáramos las lenguas y así las mantuvimos; se masturbaron mas y el amigo que era el que más aguante había tenido de todos, comenzó a derramarse voluminosamente en nuestras caras apuntando alternadamente los corros que caían abundantes y muy blancos en la lengua de cada una. Terminó y se escurrió restregando la cabeza de su pene contra nuestras bocas y luego se dejó caer sentado en la cama. El jefe seguía dándose y tardó más ya que esta era su tercera eyaculación, pero no por eso fue menos abundante y terminó de llenar los pocos espacios que el semen de su amigo había dejado en nuestras caras. Este semen era menos blanco que el anterior y también menos espeso, dejando ver claramente que nuestras caras, bocas, pechos y cabellos estaban completamente llenos de dos tipos de semen diferentes. Luego nos obligaron a que cada una lamiera la cara de la otra y tragarnos lo mas que pudimos. 

Terminaron la tarea y una vez más se felicitaron entre ellos. Comenzaron a vestirse dejándonos allí acostadas, embadurnadas de semen por dentro y por fuera y con nuestros cuerpos mancillados. Mi padre seguía amarrado en la silla. 

Cuando estuvieron listos, se dispusieron a marcharse no sin antes indicarnos que si los denunciábamos pagaríamos muy caras las consecuencias pues seguirían vigilándonos. El tipejo se me acercó y me dijo "perrita ... te diera un beso de despedida, pero no me gusta la leche de verga tanto como a ti y a la puta de tu madre". y Salieron del cuarto y robaron todo lo que pudieron de la casa.

Unknown

Escritor, recopilador, sexólogo, psicólogo y filósofo. Amante de las mujeres.

1 comentario:

  1. Esta historia me dejo toda mojada me tuve que masturbar muchas veces

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