Aun
recuerdo con claridad lo que ocurrió aquel día, mi padre se había ido a una reunión
de iglesia fuera de Santiago y tardaría en llegar bastantes horas,
probablemente no llegaría hasta mañana.
Mi
madre, mi hermana y yo nos quedaríamos solos en casa durante todo el día y esa
idea era bastante aburrida así que decidí llevármelas a las 2 al cine, mi madre
y mi hermana se arreglaron, parecían hermanas, mi hermana tiene 18 años (Mabel Manríquez),
es 2 años mayor que yo, mi madre tiene 42 (Ximena olivares) pero se conserva francamente bien para su edad.
El
cine termino pronto, fuimos al McDonald
y después íbamos
Para
la casa, al llegar me extraño que las luces estuvieran encendidas, mi madre y mi
hermana Mabel aseguraron que ellas no se
las habían dejado, así que no le di importancia, ellas entraron primero y yo me
quede cerrando la puerta de la calle.
Cuando
entre en mi casa recibí un fuerte golpe
en la cara que me tiro hacia atrás, no pude reaccionar y 2 hombres se lanzaron
sobre mi atándome de pies y manos con unas cuerdas como las que se usan para
atar las cajas en las mudanzas.
“Parece
que tenemos visita antes de lo esperado”
La Xime y la Mabel estaban muy asustadas,
estaban sentadas en el sofá y no tardamos cuenta en darnos cuenta de que esos
tipos estaban allí desvalijando la casa cuando nosotros entramos les
estropeamos el plan pues desde luego no debían pensar que se encontrarían con
nadie en toda la noche.
Yo
sabía que no podíamos hacer nada, faltaban varias horas para que mi padre
llegara y aunque aquellos hombres solo llevaban una especie de barra de metal,
eran 3 y yo no podría hacerles frente aunque me desatara de mis amarras.
Los
3 tipos eran bastante grandes y sobre todo fornidos, uno de ellos era negro y
los otros dos blancos, muy blancos, era curioso verlos.
al
lado del negro que era muy oscuro.
“Bueno,
como imaginaran estábamos aquí echando un vistazo pero nos han interrumpido así
que tendrán que recompensarnos”
Yo
imaginaba que esas palabras no significaban nada bueno, el tipo se dirigió a la
dime y a la Mabel y les pidió que se besaran y tocaran, la verdad es que me
extraño bastante, en vez de violarlas, parecía que solo quería que se tocaran
entre ellas, la dime les suplico, les dijo que ella haría lo que quisieran pero
que no hicieran nada a la Mabel, los tipos se negaron y el negro, que parecía
el más fuerte y el que llevaba la voz cantante dentro del grupo, volvió a
insistir a la dime en que ella y la Mabel se tocaran sino quería que se
enfadaran y usaran la barra de metal con nuestras cabezas.
Desde
luego aquel sujeto parecía hablar en serio y no tenia dudas de que nos mataría
a palos si quisiera, con timidez, pero sabiendo que se jugaban la vida, la dime
y la Mabel se dieron un beso en la boca, luego la dime le bajo los pantalones y
los calzones a la Mabel, fue besándola todo el cuerpo hasta llegar a su culito,
el cual beso con amor de madre.
Aquel
tipo las ordeno desvestirse por completo, aquella vez fue la primera que vi a
la dime y a la Mabel desnudas, la dime estaba bien para su edad, tenía unas
tetas firmes y un buen culito, pero la Mabel era espectacular, no imaginaba que
a sus 18 años tuviera esas tetas tan perfectas y además ni un solo pelo en sus
partes intimas, las dos se tapaban como podían pero aquel negro las dio un par
de bofetadas a cada una.
“Es
que no entiendes, quiero que sean como 2 putas o me los mato a palos con los 3”
La
Xime se hecho sobre el sofá y abrió sus piernas, la Mabel bajo su cabeza hasta la zorra de la dime y comenzó a lamerlo, la dime emitía algún
gemido, lo que me pareció asqueroso francamente, se suponía que esos culiaos
las estaban obligando a culear r delante tanto mío como de ellos pero la dime parecía
que no se lo pasaba del todo mal con la lengua de su hija hurgando en su vagina.
Luego
fue la Mabel la que se abrió de piernas dejando su Su zorra libre para quela dime la degustara, al igual que había hecho la Mabel,
La dime chupo mientras los tipos no
quitaban ojo de encima de los cuerpos de mi madre y hermana.
“Así
me gusta maracas culias, lo hacen muy bien pero se está haciendo tarde”
Esas
palabras me dieron esperanza, suponía que después del espectáculo lésbico que
acababan de presenciar, los 3 tipos se irían de allí sin hacernos nada pero
como pude comprobar, los muy maricones tenían otro planes.
“Vaya
ricas que están tu mami y tu hermana weon, nos han puesto tan calientes que deberás
disculparnos pero nos las vamos a culear aquí mismo”
Cuando
oyeron eso, la dime y la Mabel se unieron en una suplica a aquel tipo, mi madre
dijo que era una mujer casada, que por favor se llevaran lo que quisieran pero
que no nos hicieran nada, que su marido no tardaría mucho en llegar.
“No
se preocupe señora, mis amigos y yo no tardaremos mucho, aunque no sé si para
cuando terminemos, su esposo podrá entrar por la puerta por los cuernos que
llevara puesto”
Los
otros 2 tipos rieron con el asqueroso comentario que su jefe acabada de decir.
Los
3 tipos se desnudaron y lanzaron su ropa sobre mí.
“Guárdanos
la ropa weon mientras nos culeamos a tu mami y tu hermana”
El
cabron del negro tenía un pico que hacía honor a la leyenda sobre su raza, debía
medir más de 29 centímetros y las de sus compañeros parecían diminutas ante la
suya.
El
jefe se fue por la dime y la ordeno
portarse bien y ser una chica buena, ella estaba sentada en el sofá desnuda y
aquel negro la levanto las piernas mientras su compañero obligaba a la Mabel a
ponerse de rodillas ante su miembro, la Mabel
se negaba a acercarse al pico de aquel tipo hasta que él la dio un
manotazo en la barbilla.
A
la Mabel no le quedo otra que coger la
pishula del tipo y comenzar a lamerle los cocos como él le había ordenado,
luego paso a chupársela y mientras la Mabel
se la mamaba, el se entretenía tirando de los pezones de las tetas de
ella.
Cuando
se canso de la mamada, la puso en la alfombra, cerca del sofá donde estaban la dime
y el negro y la puso a 4 patas, se la metió de un golpe en la zorra y mi pobre
hermana casi se cae de cara al sentir la pichula de aquel tipo al entrar en
ella.
Yo
comencé a gritarles e insultarles hasta que el negro se dirigió a mí.
“weon,
pórtate bien y mira tranquilo como nos culeamos a tu madre y a tu hermana o lo
mismo decido darte por el culo a ti, estas advertido”.
Eso
hizo que me callara al momento, pensar en ver como aquellos tipos violaban a mi
madre y mi hermana me revolvía las tripas, pero pensar en que lo hicieran
conmigo me helaba la sangre.
Poco
después el negro se hecho sobre la Xime y puso las piernas de ella por encima
de sus hombros, de este modo pudo hundir su pico en la zorra de mi madre sin ningún
impedimento, para mi sorpresa la dime no dijo nada excepto.
“Ummmm”
al sentir como la pishula de ese negro se insertaba centímetro a centímetro en
su interior.
Me
asqueaba la escena pero no podía hacer nada, algunas lagrimas caían por mis
mejillas pero yo no podía evitar la violación.
El
tipo que se culeaba a mi hermana, la sujeto del cuello como si fuera un
caballo, de este modo podía arremeter con más fuerza en su zorra mientras su
otro compañero miraba como el negro follaba a la dime.
Luego levanto a la Mabel del sofá y se sentó
el, le dijo a mi hermana que se sentara sobre él, la Mabel se inclino ante dándole
la espalda y se sentó sobre su pico.
El
negro también cambio a la dime de postura y la situó a 4 patas mirando hacia mí.
“mira
weon, veras que divertido es culear a tu mami”
La
cara de la dime se congestiono al sentir la punta de aquella enorme verga en su
culo, el tipo fue empujando poco a poco y mi madre no hizo gesto alguno de
dolor hasta que el negro consiguió meterle toda la verga en su culo.
”Que
zorra, dile a tu hijo como te gusta que te encule o me enfadare con ustedes”
Mama
me miro y sin pestañear empezó a decir vulgaridades que nunca olvidare.
“Claro
que sí, me encanta que me metas esa enorme pico por el culo, culeame el culo
negrito mío, rómpeme el culo, enséñale a mi niño como me culeas, oooh si
culeame entera dame duro que me gusta
ese pico rico”.
Por
un momento dude de si lo que mi madre me decía era por estar obligada por el
negro o si de verdad le estaba gustando que aquel tipo martilleara su culo con más
de 28 centímetros de pico.
“Jefe,
yo también quiero culearme a esa mami”
El
único tipo que todavía miraba se tumbo en el suelo y sin mediar palabra la dime
se fue hacia él, me dejo helado cuando sin que nadie le dijera nada,
ella solita se sentó sobre la verga de
aquel tipo que se clavo por completo en la zorra de la dime mientras el negro
se puso de pie y decidió culearle la
boca mientras su compinche culeaba la
zorra a mama.
El
pico del negro no cabía en la garganta de la dime, ella intentaba mamarle
laverga lo mejor que sabia y procuraba metérsela hasta el fondo pero la daban
arcadas, solo entraba medio pico y me daba un asco terrible ver como el negro
pico de ese tipo salía y entraba de la boca de mi madre, llenándole la boca por
completo, hinchando su boca hasta que aquella verga salía de dentro totalmente
chorreando liquido seminal del glande del negro.
El
que se tiraba a la Mabel no quiso ser menos que su jefe y decidió probar también
su culito, mi hermana seguía saltando a horcajadas sobre la verga de aquel tipo
y en uno de los movimientos saco su pico
de la zorra de la Mabel y apunto
a su culo, fue ella, la pobre la que con su impulso se ensarto por completo la
verga de aquel tipo en su estrecho culito, ella sí que dio un gran grito al
sentir como esa verga entraba en su ano
pero la muy zorra, no tardo ni un par de embestidas en comportarse como la dime y a ella ni siquiera se lo habían pedido.
“mierda
que rico tu pico, nunca me habían dado por el culo, pero me encanta como lo
haces tú, mi culo es todo tuyo weon, culeame hasta que revienten tus pelotas”
Comencé
a llorar, más que de impotencia, de rabia, aquellos tipos se estaban culeando a
mi madre y a mi hermana pero nadie diría por las cosas que ellas decían que
estaban siendo violadas, más bien parecía que se lo pasaban en grande con
aquellos picos en sus agujeros.
Dejaron
que la Xime se pusiera de rodillas y
tanto el negro como su compinche se acercaron con sus picos en la mano, no
dijeron nada, mi madre se abalanzo sobre ellas y empezó a chuparlas como si le
fuera la vida en ello, las ensalivaba con pasión, alternaba las vergas en su
boca, chupando con locura.
“Que
ricos picos son, estas son las 2 mejores
pichulas que me he comido en mi vida, y eso que he comido varios picos”
Qué demonios le ocurría a mi madre, pq decía
esas cosas, Estaba hecha toda una maraca culia.
“Muy bien cielo, me alegra que te guste
comerte mi pico, luego te dejo mi teléfono y siempre que tu hija o tu querías
pico nos llamas y podrás comer tantos picos como te guste”.
Los
otros 2 weones rieron la gracia de su jefe.
Luego
pusieron a la Xime a 4 patas y mientras el jefe volvió a culearla, fue su
compañero el que recibía la mamada de mi madre.
Luego
cambiaron de papeles, los que culeaban a
mi madre se fueron con la Mabel y el que se estaba culeando a mi hermana se sentó junto a la Xime y
agarro su cabeza hasta llevarla a su pico.
Mi
hermana fue ensartada tanto por la verga del negro como por la de su compañero,
aunque el negro se tuvo que conformar con el choro dela Mabel puesto que no pudo encularla ante
la imposibilidad de metérsela por ese culito tan estrecho, la culearon
como 5 minutos mientras ella gritaba.
“Os
siento entrar a la vez, me encanta, me van a desgarrar pero me encanta “.
No
aguantaron mucho mas y echaron a mi hermana sobre el sofá, agitaron sus
picos hasta que los 2 se vinieron encima
de mi hermana, poniéndola perdida todo el cuerpo, sobre todo la cara donde
fueron a parar varios chorros de semen.
El
negro no la dejo limpiarse y saco de una mochila un móvil de esos que hacen
fotos, le hizo un par de ellas a mi hermana y luego la dijeron que ya podía
limpiarse, pero que antes les trajera unas cervezas, que aun no habían
terminado con mama.
Mientras
bebían las cervezas se reían de mi.
“Como nos culeamos a tu madre y hermana jajá, tu mama es una fiera”
“Mira
como goza de la culeada de mi colega”
En
efecto, en el mismo sofá, su amigo seguía culeando a mi madre, ahora por el culo, ella era misma
la que se sentaba sobre la verga de aquel tipo mientras se ayudaba sujetándose
de las rodillas de él.
Cuando
los otros dos terminaron la cerveza, tenían ganas de mear lo que el negro dijo,
“oye maraca culia , tienes sed?”
Lo
que la Mabel dijo.
“siiii
, dámelo en la boca tengo sed”
Mientras
la Mabel abría la boca el negro le puso el pico en la entrada de la boca de ella
y le tiro una meada que le llenaba su garganta y hasta se caía al piso
por ese tremendo chorro de meado.
Luego
se dedico a pajearles sin mediar orden previa de ellos, definitivamente ella también
era una zorra.
Luego
el negro pidió a la Xime que se sentara
sobre él, de cara a él, quería ver sus tetas botar sobre su cara mientras se
las chupaba, el otro tipo se puso de pie en el sofá con su pico a la altura de la cara de mama y el otro por
detrás.
De
esta forma la Xime tuvo sus 3 agujeros ocupados por completo, no le cabían mas
picos en el cuerpo, la zorra estaba
ocupado por el negro que clavaba su pico
cada vez que mama subía y bajaba, el otro recibía una mamada mientras el
otro disfrutaba culeando a mi madre al tiempo que el negro la penetraba
la zorra.
“Ummmmmm,
cuantos picos para mi sola, me encanta,
culeame duro y sin parar”
Duro
ya lo creo que la culearon pero tuvieron que parar cuando vieron que se iban a
correr, la maraca de mi madre volvió a
sorprenderme.
“Lléname de semen, quiero sentir sus
espermas en mis entrañas”
El
jefe se negó en rotundo, no era tonto y aseguro no querer dejar rastro de nada.
“Pero
no te preocupes, puede llegar a tus entrañas vía oral”
Ella
se arrodillo en el suelo y ellos la rodearon con sus picos, la dime se las meneo hasta que de forma casi simultánea
los 3 se corrieron en la boca y la cara de mi madre, la muy zorra trago lo que
pudo aunque quedo bastante en su cara.
El
negro también fotografió la cara llena de semen de la dime y a la Mabel
y mi madre chupándose la cara, lamiéndose los restos de Semen la una a la otra.
Los
3 tipos se vistieron y les dieron las gracias, dijeron que las fotos estarían
bien guardadas siempre y cuando ellas estuvieran calladitas.
Cuando
los 3 se fueron, la dime y la Mabel me desataron llorando, decían que sentían
mucho todo, que lo habían tenido que hacer para que no nos hicieran daño, pero
yo sé que es mentira, nadie dijo nada a mi padre de lo ocurrido pero hace menos
de una semana pille a mi hermana y a mi madre en su habitación, no pude ver lo
que hacían pero si escucharlas.
“Te
acuerdas del pico del negro, vaya pishula, era genial sentirla entrar y salir
de mi culo”
“Ya
lo creo mama, pero las otras 2 no se quedaban atrás verdad”
Vaya
2 maracas culias tenia en la familia y hasta ese día nunca lo había imaginado.
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